Daniel Pelegrina (SRA), Carlos Achetoni (FAA), Jorge Chemes (CRA) y Alejandro Buttiero (Coninagro) Fuente: LA NACION – Crédito: La Vos del Interior
CÓRDOBA.- No hubo definiciones respecto a medidas de fuerza concretas en la asamblea de unos 600 productores con los integrantes de la Mesa de Enlace Nacional que se realizó en Río Cuarto. Sí hubo fuertes críticas al “impuestazo” del gobierno nacional por la suba de los derechos de exportación (incluso se dijo que la comunidad “no está entendiendo el efecto”) y los ruralistas se declararon en asamblea permanente. Los dirigentes ratificaron que el diálogo está “abierto”. La reunión fue una catalizadora del malestar del sector.
En el documento final se expresó el “contundente rechazo” a las retenciones y se destacó que el campo “siempre estuvo a la vanguardia de todo compromiso” de ayudar a superar crisis. Calcularon en $180.000 millones la transferencia del campo al Estado en los últimos 18 años. Sostuvieron que es “imprescindible” que el Estado se comprometa a achicar los costos de la política y ajustar el gasto.
Hubo productores que pidieron avanzar en amparos judiciales contra las medidas. Un documento que se leyó del movimiento Campo+Ciudad incluyó pedidos de mantener el estado de alerta y movilización y acciones como el cese de comercialización. Autoconvocados aceptaron el liderazgo de la Mesa para llevar adelante las negociaciones. Rodolfo Freyre, productor de Alejandro Roca, adelantó que irá a la Justicia por la “confiscatoriedad” de las decisiones del Gobierno. Desde la Mesa de Enlace prometieron “apoyo” y colaboración técnica.
Una productora de Villa Cañas fue más allá y barajó una “rebelión fiscal. Pagar los impuestos, pero depositándolos. En lugar de dinero, para que no nos hagan como a Nisman, podríamos pagar en especies”.
El titular de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, sostuvo: “Nunca nos dijeron que dejáramos de esforzarnos. Es válido clavar el taco y decir las cosas como son. No es para amedrentar ni enfrentar a ningún Gobierno sino para ayudarlo a que se equivoque menos, porque cada equivocación la pagamos con la desaparición de productores”. Así generó el primer aplauso de la asamblea en medio de su discurso.
Hubo 600 productores en la reunión en Río Cuarto
Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), enfatizó que hay que estar en “una actitud vigilante y muy proactiva en la comunicación”. Repasó lo hablado con el presidente Alberto Fernández: “Le manifestamos nuestro desencanto con lo que había dicho en su oportunidad y con lo hecho; tomó nota de algunas cuestiones y quedaron pendientes algunos puntos”. Reconoció que no tienen respuestas, pero planteó que “esto recién está empezando”.
Los integrantes de la Mesa de Enlace -que destacaron que la agrupación goza “de muy buena salud”- admitieron que, como los productores, tuvieron la “sorpresa” de la suba de las retenciones y de la delegación de facultades del Congreso para que el Ejecutivo las pueda aumentar tres puntos más. “Fue empezar con el pie izquierdo”, graficó Achetoni. Sobre la “compensación por segmentación” reconocieron que no hay nada claro de cómo se instrumentaría. La Mesa de Enlace acercó al oficialismo una propuesta de cómo aplicarlas
Alejandro Buttiero, representante de Coninagro Córdoba, reflexionó: “Necesitamos la respuesta inmediata, la solución inmediata para cualquier productor que está a más de 300 kilómetros del puerto”, subrayó y destacó que la forma de ser “solidarios” no es “metiéndole la mano en el bolsillo y diciendo venga para acá. Para consumir hay que tener plata pero no se la tengo que sacar a él y ponérsela al otro. Hay que laburar; acá se labura”.
En tanto, cerró las exposiciones Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Aseguró que el campo está “harto” de que “muchos gobiernos y durante muchos años rascan el fondo de la misma olla para buscar recursos. El cansancio es grande y la rentabilidad de la producción se deteriora cada vez más”. Apuntó que “no es viable seguir produciendo en estas condiciones, sobre todo cuando se tiene un diagnóstico tan equivocado de nuestro sector, cuando nos tildan de egoístas y de evasores de impuestos'”. Lo aplaudieron cuando señaló que el campo “no necesita firmar ningún papel” para colaborar. ß
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