El Congreso, ámbito de debate Fuente: Archivo
En la Fundación Barbechando realizamos el seguimiento de las actividades del Congreso Nacional relacionadas con el sector agroindustrial. Colaboramos con la Mesa de Enlace, organizaciones técnicas, asociaciones de productores y cualquier productor que tenga interés en relacionarse con los legisladores nacionales. Como acostumbramos a decir, trabajamos para ser el campo en el Congreso.
En los últimos 15 días han pasado por el Congreso tres temas trascendentales para el sector agroindustrial y que marcarán la prioridad de su agenda en los próximos cuatro años. La presentación de los resultados del Censo Nacional Agropecuario, el discurso inaugural del presidente Alberto Fernández en la Asamblea legislativa y el debate sobre los Derechos de Exportación (DEX) en el marco de la ley de triple emergencia.
Los resultados del CNA 2018 caracterizan al sector en su real riqueza y complejidad: el campo argentino es una enorme red de pymes agropecuarias que conforman el mayor ecosistema productor de bienes exportables del país. 184.000 productores con menos de 500 hectáreas, 35.000 cooperativistas, 30.000 contratistas, decenas de miles de productores de maíz, soja y productos regionales distribuidos en toda la geografía argentina.
Esta riquísima fuente de información nos brinda datos confiables que rompen con los estereotipos trillados y ayudará al diseño de políticas públicas sobre bases ciertas. En el futuro, el nivel de discusión será más concreto y menos subjetivo, y tendremos la posibilidad de comunicar esta imagen de realidad diversa y de gran potencial.
El 10 de diciembre pasado, el discurso inaugural del presidente Fernández apeló a la unión de los argentinos, instó a escuchar al que piensa distinto y a superar muros de rencor, paliar el hambre de los más necesitados, poner énfasis en la solidaridad, el desarrollo territorial armónico, el fomento de las pymes y la generación de divisas para salir de la crisis económica del país. También anunció la formación de un Consejo Económico Social, con rango legislativo, para la discusión y consagración de Políticas de Estado e invitó a la Mesa de Enlace a ser parte de la Mesa de Contrato Social. Estos nuevos objetivos, interlocutores y foros implican una nueva oportunidad para el sector, donde la capacidad de diálogo y la unidad de acción serán puestas a prueba.
El proyecto de ley de Solidaridad social y Reactivación Productiva permite al Poder Ejecutivo volver a subir los DEX por sobre los valores que ya se elevaron. Se escucharon tres posiciones: quienes se oponen a su aumento, quienes quieren discutir criterios de segmentación por tamaño de producción y distancia a los puertos exportadores, y quienes proponen diseñar un sistema de DEX diferenciados que incentive la generación de valor agregado.
En Barbechando estamos convencidos que la mejor política de desarrollo territorial es la disminución gradual de los DEX hasta su supresión, en un plazo a acordar. La experiencia de los últimos cuatro años nos muestra que para su eliminación requiere al menos una de estas condiciones: una estabilidad macroeconómica o un consenso social sobre lo positivo de su eliminación. Cuando surgen las crisis económicas, los DEX son una herramienta fácil y rápida para sumar ingresos y sus perjuicios se notan a cientos de kilómetros de donde se toman las decisiones. Y la gran mayoría de la opinión pública naturaliza estas medidas.
Este futuro escenario compuesto por información certera del Censo, nuevos interlocutores y el debate de una política de desarrollo territorial, nos auguran un Congreso lleno de discusiones y diálogo. Ahora viene el momento en que los dichos y buenas intenciones se convierten en hechos y conductas. El pasado reciente nos mantiene en guardia, más curtidos y conociendo mejor la cancha. Porque cuando se apagan las cámaras, comienza el otro trabajo, el de la construcción de acuerdos, la búsqueda de posiciones comunes, la posibilidad de empatizar. Porque acercar el campo al Congreso es aceptar por ambas partes que producir es tan complejo como legislar.
El autor es presidente de la Fundación Barbechando
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