En los últimos tiempos, las plagas que atacan los cultivos vienen desconcertando a los productores. Por un lado, se han vuelto más resistentes a los productos más tradicionales. Pero, además, año a año la presión no siempre es similar y hasta suelen aparecer en zonas donde los manuales dicen que no deberían hacerlo. Por eso, la aparición en el mercado de un nuevo modo de acción siempre es bienvenida, ya que se vuelve una alternativa para la estrategia de rotación de principios activos que recomiendan los especialistas.
Diseñado para control de orugas, ácaros y trips en soja y maíz, Pirate® fue lanzado el año pasado por BASF y con una campaña encima ya ha demostrado cómo el mercado de los insecticidas necesita de nuevas formulaciones. Con la incorporación del clorfenapir, un ingrdiente activo ideal para el manejo anti-resistencia, el producto se destaca por un rápido control en todos los estadios larvales y por un gran poder de volteo y persistencia.
En un escenario mucho más imprevisible que años anteriores, los especialistas hacen foco en el monitoreo, la rotación y una buena elección de insecticidas.
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“En los campos que atiendo usamos Pirate® porque tiene mucha plasticidad en los momentos de aplicación, tanto en el tema de los horarios como en el del tamaño de la oruga. Con tantas hectáreas por aplicar, muchas veces las condiciones climáticas dificultan ser tan precisos. Y eso hace que con otros productos falle. Pirate®, en cambio, te da una ventana de aplicación mayor. Podés demorarte tres o cuatro días y no tener problemas”, dice Ezequiel Gregrorutti, asesor técnico de la zona de Villa Minetti, en el norte de Santa Fe.
Plagas más difíciles
Las plagas que atacan los cultivos se han vuelto mucho más imprevisibles en los últimos tiempos. En Villa Minetti, por ejemplo, Gregorutti señala que en los maíces tempranos antes no era necesario hacer ninguna aplicación, pero que este año ya tuvieron que hacer dos. “La presión cambió muchísimo de un año a otro”, sintetiza.
Ezequiel Gregorutti, asesor técnico de la zona de Villa Minetti, Santa Fe
Desde BASF, Juan Pablo Migasso, responsable del cultivo de soja, ofrece un panorama más amplio de lo que se está viendo a nive plagas en todo el país. “Generalmente las plagas tienen mayor presión en el norte del país y a medida que bajás en latitud disminuye la presión. Esa es la teoría. Pero el año pasado, por ejemplo, hubo más ataques de insectos en la zona sur de la provincia de Buenos Aires que en la zona núcleo”, cuenta.
Aunque estas particularidades no terminan de modificar el mapa y el control sigue siendo mayor en el norte que en el sur, sí obligan a los productores a estar mucho más atentos. En soja, el escenario actual de las plagas está cambiando como consecuencia del uso de nuevas tecnologías: las chinches son las que aparecen en mayor medida en todo el país, ácaros y trips surgen en épocas de sequía y los lepidópteros están teniendo mayor frecuencia en el centro y norte del país. En maíz, por su parte, crece la spodoptera frugiperda, un insecto que se concentra también en el centro y norte de la Argentina.
Monitorear y rotar
Entre las estrategias de control, los especialistas mencionan que hoy más que nunca hay que hacer monitoreos, adelantarse al control en los primeros estadios y rotar los modos de acción. Además, es importante analizar bien qué soluciones químicas ofrece el mercado. ” Pirate® tiene una amplitud interesante. Con este producto, acá en Córdoba, podemos controlar lepidópteros y ácaros, dos plagas muy frecuentes en soja en los últimos años. Y trips, aunque acá no tenemos tantos registros de esta plaga”, afirma el ingeniero agrónomo Roberto Peralta.
Aunque todos coinciden en que la rotación de principios activos es fundamental para evitar la resistencia de los insectos, a veces el mercado no ofrece las alternativas necesarias para poder cumplir con esa premisa. Por eso, el lanzamiento de Pirate® ha sido una novedad muy celebrada. “Siempre lo mejor es rotar activos. En el caso de los insecticidas la incorporación de Pirate® al mercado, con un nuevo sitio de acción, es importante porque hoy la mayoría de los insecticidas que se usan para el control de lepidópteros son diamidas. Pirate® es un pirrol y una herramienta más para el manejo anti-resistencia”, explica Migasso.
Pirate® se suma a Fastac® Duo, otra novedad reciente de BASF para chinches, y a Nomolt®, que brinda mayor persistencia y días de control en los primeros estadíos larvales. Los tres productos conforman la Unidad Anti-Plagas, una paleta de insecticidas integral para combatir un problema que puede dañar severamente los cultivos.