Hay temor a una suba de retenciones Fuente: LA NACION – Crédito: Mauro V. Rizzi
Mientras las cotizaciones en la plaza internacional en general y Chicago en particular actúan “como corresponde” al último trimestre de cualquier año (la oferta supera a la demanda y los precios lo acusan), la plaza doméstica muestra reacciones tan lógicas como desafiantes.
En efecto, resulta absolutamente entendible que los productores argentinos se protejan con ventas forward ante insistentes rumores de un posible aumento en los derechos de exportación cuando asuma la nueva administración. Volver atrás con políticas que han evidenciado ser nocivas para la producción agrícola tanto en cantidad como en calidad sería un error recurrente. Pero los rumores persisten.
Y lo cierto es que los volúmenes involucrados en materia de ventas anticipadas marcan un récord absoluto. Es altamente probable que al próximo martes 10 lleguemos con el 40 por ciento de la producción 2019/2020 de trigo, maíz y de soja ya comprometida al exterior y, por lo tanto, no expuesta a nuevas alícuotas. Lo destacable es que al discriminar entre productos, resulta claro que casi el 100% del posible excedente exportable de trigo estará vendido.
Otra cuestión a puntualizar es que según nuestros cálculos la zona norte triguera (de la ruta 7 para arriba) ya ha comercializado más del 85% de su producción estimada. Ello significa que más del 90% del trigo sin comprometer se encuentra al sur de la ruta 5 (sudeste y sudoeste). Ello es lógico pues allí la cosecha se lleva a cabo hacia fines de diciembre en gran medida y el cereal aludido representa “la ecuación” del productor (“el año” está allí).
Entonces, si consideramos que los compradores “sin apuro” (la industria molinera) están mayoritariamente radicados cerca de los centros de consumo (CABA, Rosario, Córdoba), ¿qué decisión tomará el nuevo Ejecutivo? ¿Brocha gorda o pincel fino? Son procedentes las preguntas e interesante el desafío para Alberto Fernández. Es de esperar que razonen y no cometan la torpeza de castigar sin sentido a las regiones que más sufrieron la sequía. No hay plata para contar allí en el sur de la provincia de Buenos Aires, a menos que se ponga en riesgo el abastecimiento interno.
Se impone un análisis concienzudo e inteligente. ¿Aumentará el nuevo gobierno las mal llamadas “retenciones” para el trigo? ¿Para qué? ¿Cuánto se podría recaudar? Veremos si las nuevas autoridades están a la altura de las circunstancias y tienen claro cómo funciona la plaza triguera doméstica.
Este año presenta un gran desafío y la evolución de los compromisos externos es tan crucial como la posibilidad de que se ponga en duda la habitual ventaja del arancel externo del Mercosur en el destino Brasil ¿Habrá “efecto-Mercosur” este año? Esta historia, continuará.
El autor es presidente de Nóvitas
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