Adrián Berra va muy en contra de lo que se conoce como “estrella de rock”. Si bien no es ese el género que practica, lejos está de cumplir con los estereotipos o con aquello que la sociedad espera de un músico de su talla. Vive lejos de la gran ciudad y sin embargo es popular. Elige otro estilo de vida y no agota su capacidad de asombro al recibir afecto o sacarse una foto. No mide el éxito en likes ni reproducciones, a lo que tampoco puede prestarle mucha atención (su casa en las sierras cordobesas no dispone de buena señal). Berra es, sin lugar a dudas, un concepto en sí mismo.
Apenas unos días lo separan de su presentación en el Teatro Ópera de la Ciudad de Buenos Aires (el 9 de septiembre), espectáculo que se da en la gira de presentación de “Respirar bajo el agua”, su cuarto disco de estudio. Sobre su elección de vida, el inminente show y toda su discografía, charló el músico, mano a mano con Olé.

ADRIÁN BERRA CON OLÉ
-¿Cómo te preparás para el Ópera?
La verdad, muy bien. Finalmente llegó la fecha, falta muy poquito y estamos ultimando detalles. En general, me gusta involucrarme en lo artístico. La parte de producción y logística no me llama demasiado.
-¿Qué queda por hacer en esta última semana?
Estamos diagramando el concepto, terminando de tomar algunas decisiones, pero muy probablemente planteemos un repaso por toda la discografía. La idea es, justamente, arrancar bajo el agua y terminar en la superficie.
-¿Qué es para Adrián Berra “Respirar bajo el agua”?
El significado fue mutando, pero es principalmente un deseo. Me encanta pensar la imagen de un mundo debajo del agua, aquello que no se ve, lo sutil de la emoción.

-¿O sea que el concepto toma otro significado una vez que está terminado?
Por lo general, compongo sin horizonte. A veces paso años absorbiendo información, data, música, y a partir de eso surgen conexiones o significados. “Respirar bajo el agua” es una frase de una canción, por eso ya tenía el concepto en el tintero. El agua, lo acuático, la sonoridad inmersiva… Entendí que estaba a gusto con eso y que iba por ahí.
Por momentos, la conexión se pierde. Cuando sucede, basta levantar la mano -virtualmente hablando- para que Berra elija una nueva ubicación y consulte si “¿ahí va?”.
-El costo de vivir en las sierras, ¿no? ¿Cómo es?
Un flash, ja. Yo soy re porteño, de Villa Urquiza, y amo Buenos Aires. Pero hace cinco años decidí irme de mi lugar de origen junto a mi familia. Me copa la idea de estar en otro lado, resetearme.
-¿Es una búsqueda artística o una cuestión meramente familiar?
Es una decisión de vida, me parece muy interesante el hecho de despersonalizarse Hace siete años me fui de capital y hace cinco elijo las sierras de Córdoba. Dudo que vaya a quedarme acá toda la vida, pero me gusta empezar de vuelta constantemente. Es cambiar la óptica de ángulo.
-Y es ciertamente contracultural el hecho de irse al Interior buscando vivir de la música, ¿no?
Me gusta la idea de hacer un camino propio, pero priorizando el crecimiento de las canciones. Hoy no hace falta ser famoso para llenar un teatro. Vivir donde vivo me permite no estacionarme, estar pero no estar. La música es hermosa, pero te lleva puesto con toda su fuerza.
-Igualmente, en apenas una semana estás en Buenos Aires: contame del show…
Va a ser un show largo, con invitados y un recorrido por toda la discografía. Por momentos vamos a ser 13 músicos arriba del escenario, es el show más grande de toda la gira. Pero estoy tranquilo, con entusiasmo pero pensando sólo en celebrar. Cuesta muchísimo llegar hasta ahí y pasa rápido, muy rápido.
-Por lo que decís, todavía no estás en modo Teatro Ópera...
Ojo, sí estoy, pero de otra manera. Me siento en la previa, en la prueba de sonido. Tengo mucho que pensar y diagramar, cuestiones que acomodar: nos queda el show en Córdoba, que será el último antecedente, y algunos ensayos generales.
-¿Y después, qué se viene?
Después del Ópera bajaremos un poco, no queremos pasarnos de rosca. Y después del parate, sí: vamos a viajar por Latinoamérica y, quizás, hagamos España como todos los años. Pero eso va a ser seguramente en 2024.
-Para cerrar, ¿qué busca Adrián Berra?
Quiero profundizar la búsqueda, renovarnos, como cuando salís del agua. Esa es la búsqueda: profundizar otras que vienen desde hace rato.