La evolución de Advíncula y los nueve puestos en los que jugó en su carrera

“Defensor, volante, delantero, estás re picante, hermano”, le comentaron al dejar la cancha a Luis Advíncula en uno de estos últimos partidos en los que jugó de todo en Boca. Y en su respuesta reveló la clave de su flexibilidad: “Yo sólo quiero jugar, no me importa dónde”. Y nunca mejor dicho el no me importa dónde…

La nueva evolución -o revolución- de Advíncula llevó a que los medios peruanos, que siguen atentamente sus pasos en el fútbol argentino, lo compararan con Vinicius, mientras que en las redes sociales los hinchas se divirtieron comparándolo con Mbappé, Pelé y varios fenómenos más desde que no para de desbordar o enganchar hacia el medio y sacar esos bombazos de zurda que ya le dieron dos goles y estuvo cerca de un tercero ante Argentinos. Incluso, en La Paternal, apareció por la izquierda y metió el centro que terminó en el agónico gol de Merentiel para el triunfo por 1-0.

“Uno trabaja para jugar y le dije al entrenador que iba a jugar donde él quería. Tener a Chelo atrás es un gran resguardo, nos llevamos muy bien y me permite atacar tranquilo”, explicó el peruano luego de esta serie de partidos que con Almirón fue lateral, volante y extremo.

La predisposición y facilidad de Advíncula para jugar en distintas posiciones viene de sus orígenes. Tanto en Inferiores como en sus primeros pasos en 2009 en Juan Aurich era delantero o carrilero. De hecho, por su buen rendimiento en ese puesto, pasó a Sporting Cristal y llegó a la selección peruana para jugar en la Copa América de 2011, en la que fue volante o extremo, pero nunca lateral.

Recién en 2012 fue Roberto Mosquera en Cristal el que lo ofreció cambiar, porque había conformado un tridente con mucho gol y él no iba a tener lugar. “Me dijo: ‘Luis, ¿tú quieres jugar?’, y le respondí que sí . ‘Entonces vas a jugar de marcador’. ‘Profe, ¿de marcador?’ ‘Sí, de marcador. ¿Tú has escuchado la canción Siéntate ahí de Óscar de León?’. Y tocó jugar de marcador”, contó tiempo atrás Advíncula.

En Vitória Setúbal de Portugal, en Newell’s con Osella y en Perú con Gareca volvió a jugar ocasionalmente de extremo. Sin embargo, su polifuncionalidad no se quedó en la franja derecha. De hecho, en Boca ya pasó a jugar de dos durante un partido ante Lanús en 2022 cuando se lesionó Gastón Ávila y, según un informe de Transfermarkt, en su carrera ya jugó de 4, 2, 3, 8, 5, 10, 7, 9 y 11. Sólo le falta jugar de 6 y de arquero. Pero seguro no falte oportunidad.