De sobra sabemos que todos lados hablan de “proyectos” pero rara vez un DT sobrevive a malos resultados. Quizá la tabla de la Superliga respalde el lugar común, con esta particularidad: en el torneo que de reanuda nomás en un par de semanas, más de la mitad de los equipos (13, que pueden ser 14 si Independiente le gana el postergado a River) están apretados en seis puntos para sacarse chispas en las últimas siete fechas.
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Y es entre esos 13 que hay alta estabilidad: en 10, la recta final será encarada con el mismo cuerpo técnico del comienzo del torneo. Los únicos tres que cambiaron son de los tradicionales grandes, que juegan fichas más fuertes y tienen menos paciencia. Y en, el DT se fue solo: Coudet es el ganador de la última Superliga y eligió otro desafío.
Diego Dabove, sorprendente puntero, tuvo chances de irse a Racing pero dijo que se quedaba en Argentinos (Télam).
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En 11 de los 24 equipos se removió al entrenador (en algunos, más de una vez), con la curiosa variante de que unos empezaron el torneo en un equipo y lo terminarán, si no los echan antes, con otro (Beccacece, Sciaqua, Álvarez). O si no se van ellos, porque a menudo los entrenadores se quejan de la intolerancia y del endeble respaldo pero también algunos dejan plantado a un club de un día al otro cuando entrevén lo que podría ser un salto, económico o deportivo, en sus carreras.
Madelón, un buen ejemplo de respaldo de Unión, y Gustavo Álvarez, que en Aldosivi peleaba la permanencia contra Patronato y ahora dirige a Patronato y pelea contra Aldosivi (Foto José Almeida).
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En seis clubes (siete si sumamos a Patronato, donde Gustavo Álvarez ya debutó en la última fecha antes del receso), el tramo final del torneo será arranque de cero de sus ciclos.
Uno se tienta de decir que la tabla premia la coherencia de mantener a los técnicos (Dabove está 1°; Zubeldía, 2°; Heinze, 4°; Gallardo y Rondina, 5°, y siguen firmas…). Pero, ¿seguirían si sus equipos no tuvieran esa figuración en las posiciones? Más meritorio es seguir confiando en el rumbo inicial como, por ejemplo, Unión (16°, con Madelón) y Central Córdoba (18°, con el Sapito Coleoni).
