La confianza de San Lorenzo y las cuentas para clasificar

En Boedo todavía se siente la bronca en el ambiente. El punto que San Lorenzo dejó en el camino en su visita a Brasil sabe que en algún momento podría ser significativo en su objetivo por avanzar de ronda en la Copa Sudamericana. La mano que metió Carlos Sánchez a los 50 minutos del segundo tiempo hizo que el equipo se quedara con las manos vacías luego de un fuerte desgaste en el que, por momento, jugó mejor que Fortaleza. Sin embargo, los jugadores y el propio Ruben Darío Insua sacaron a relucir su confianza para lograr la meta y ganar los dos duelos que le quedan por delante.

La derrota en el Arena Castelao, sumado a la goleada de Palestino a Estudiantes de Mérida, llevó a que el Ciclón quedara en el tercer lugar del Grupo H y que ya no pudiera aspirar a conseguir el primer lugar y meterse directamente a los octavos de final de la competencia internacional. Como máximo, el conjunto azulgrana puede llegar a la segunda colocación para luchar en los 16avos de final con los equipos que arriben desde la Copa Libertadores.

El entrenador no dudó en absoluto. Porque San Lorenzo se le plantó al líder de la zona en su casa, le jugó de igual a igual, le empató dos veces y estuvo muy cerca de ganarle. Es cierto que los errores defensivos, algo poco usual en los equipos de RDI, lo expusieron. Pero la ilusión no la pierde. “El equipo jugó como a mí me gusta que juegue, ante un gran rival. Estamos tristes porque no nos gusta perder, pero el empate no nos servía mucho”, sostuvo en conferencia de prensa luego del 2-3, al mismo tiempo que confió en sus jugadores: “Tenemos mucha fe, vamos a ganar los dos partidos y vamos a clasificarnos”.

“Hicimos un gran partido y no pudimos lograr un resultado positivo para nosotros. Nos quedan dos partidos en casa, los vamos a ganar y vamos a pasar a la siguiente fase”, aseguró Augusto Batalla, capitán y pieza clave. Y Gonzalo Maroni, la figura del encuentro y la gran sorpresa que metió el Gallego frente a Fortaleza, afirmó que deben “dar lo máximo” para seguir con vida.

¿Lo positivo? Jugará los últimos encuentros de la Sudamericana en el Pedro Bidegain, donde apenas perdió una vez en este año. El 8 de junio se enfrentará a Palestino, el rival directo, ya que está tres puntos por encima y con mejor diferencia de gol. En caso de vencer, CASLA lo igualará y cerrará la zona, el 27, ante Estudiantes, el más flojito.