Parecía el partido de una sucursal argentina, ya que siete jugadores de esa nacional estuvieron involucrados en la vuelta de la semifinal de la Europa League, que el local Sevilla terminó ganándole 2-1 al Juventus, con lo cual logró un 3-2 en el global para pasar a la final.
El héroe del equipo andaluz estaba en el banco e ingresó en el segundo tiempo para, casi media hora después, meter el cabezazo que significó el segundo gol del equipo español para determinar el pasaje. El autor fue Erik Lamela, el exvolante de River, volante del equipo sevillano.
Lamelas y el festejo con los hinchas (Reuter).Iban 94 minutos, o sea 4′ del primer tiempo del alargue, cuando Bryan Gil recibió una pelota por izquierda, fuera del área, y Lamela, que había ingresado a los 70′ por Lucas Ocampos para jugar por derecha, apareció como 9 y metió el coco desde el punto del penal para mandarla al palo derecho del arquero.
El Coco salió corriendo hacia el banderín del córner festejando su gol y golpeándose el pecho, haciéndose cargo del pasaje parcial. Justo detrás del arco había una marea de hinchas todos vestidos de rojo que celebraron con el argentino.
Di María fue titular para la Juve (Reuter).El Sevilla, de esta manera, y gracias al gol de Lamela, se metió en su séptima final, de Europa League, todo un especialista, el que salió más veces campeón, con cuatro. El 31 de mayo enfrentará en Budapest a la Roma, que pasó por primera vez a la final tras empatar este jueves con el Bayer Leverkusen.
La sucursal argentina
En el Sevilla fueron titulares el mencionado Ocampos más el Huevo Acuña (clave en la recuperación de la pelota para el 1-1), que sobre el final fue expulsado por doble amarilla tras demorar en hacer un lateral y se perderá la definición. Después entraron Lamelas, Papu Gómez y Montiel. Por el lado del equipo italiano, Di María fue titular y luego ingresó Paredes desde el banco.
Acuña lucha con el serbio Dusan Vlahovic (EFE).
Sevilla – 18-5-2023
