Corner ejecutado a la perfección por Agustín Palavecino, cabezazo letal de Javier Pinola y gol. El experimentado defensor festeja. Los hinchas también, pero a muchos se les vienen flashbacks de otras épocas del River de Gallardo. Es que el equipo acaba de convertir de pelota parada, algo que antes era costumbre pero que desde hace un tiempo que escasea…
Los números de este año hablan por sí solos: en 38 partidos disputados, River apenas marcó cuatro veces por esa vía. Los tiempos de los centros de Pisculichi y los cabezazos de Maidana, Funes Mori o Pezzella parecen haber quedado algo lejos…
Porque la pelota parada había sido una de las armas principales allá por los primeros años del ciclo del Muñeco, incluso también en el 2018. Partidos clave como la final de la Sudamericana 2014 vs. Atlético Nacional (los goles de Mercado y Pezzella en el Monumental fueron de corner), la vuelta ante Cruzeiro en Brasil en la Libertadores 2015, la final de ese año con Tigres y la ida vs. Boca en el 2018 -entre otros- tuvieron goles por esta vía.
Este año, poco
Quizás por la pérdida de altura (ahora con Borja podría recuperar los centímetros que dejó de tener sin Alario y Pratto, por ejemplo), en el 2022 no anduvo tan fino en este rubro. El primer gol del año así llegó el 5 de marzo ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro: tras un preciso corner de Barco, Paulo Díaz cabeceó con libertad en el área y puso el 1-0 final.
Unos días después, en Salta por la Copa Argentina, llegó el segundo: Zuculini conectó de cabeza un tiro de esquina de Julián Álvarez y, desvío de por medio, abrió el marcador contra Laferrere, por los 32avos del certamen.
Hubo que esperar bastante para que se diera el tercero, que es poco recordado porque fue casi decorativo en una derrota. El 3 de julio, en el 2-3 vs. Huracán en Parque Patricios, Álvarez convirtió el último gol en los minutos finales tras otro corner, esta vez de Paradela. Su cabezazo en el primer palo con destino al segundo fue inatajable para el arquero Chávez, pero a River no le alcanzó para empatarlo.
El de Pinola de este sábado fue el cuarto, pero en el Millonario esperan que la estadística vuelva a crecer como en otros tiempos del ciclo de Gallardo como DT.
